Alta sensibilidad: cómo convertirla en una fortaleza
Alta sensibilidad y bienestar emocional en Valencia

Vivir con alta sensibilidad puede sentirse como una montaña rusa emocional. Percibes los matices que otros no ven, sientes con intensidad, te conmueven los detalles… pero a veces todo eso puede abrumarte. Muchas personas altamente sensibles (PAS) llegan a consulta con la sensación de que “hay algo mal en ellas”, cuando en realidad lo que necesitan es comprender su forma de funcionar y aprender a cuidarse.
Qué significa ser altamente sensible
La alta sensibilidad no es un trastorno ni una debilidad. Es un rasgo de personalidad presente en aproximadamente un 15-20% de la población. Las personas con este rasgo procesan la información y las emociones de manera más profunda, lo que les permite experimentar con gran riqueza el mundo que les rodea… pero también les hace más vulnerables al estrés y la sobreestimulación.
Retos más comunes
- Sensación de “cansancio emocional” por recibir demasiados estímulos.
- Tendencia al perfeccionismo y la autocrítica.
- Dificultad para gestionar conflictos.
- Necesidad de más tiempo para procesar cambios o situaciones intensas.
Estrategias para cuidar tu sensibilidad
- Establece límites claros: aprende a decir “no” cuando lo necesites.
- Practica la regulación emocional: técnicas de respiración, relajación o mindfulness pueden ayudarte.
- Busca espacios tranquilos: tu sistema nervioso necesita momentos de calma para recargarse.
- Rodéate de personas que te comprendan: la validación emocional es clave para tu bienestar.
Cómo puede ayudarte la terapia
La terapia para personas altamente sensibles se centra en fortalecer tu autoestima, mejorar la gestión emocional y enseñarte herramientas para proteger tu energía sin renunciar a tu autenticidad. Desde mi consulta en Valencia —y también online— puedo acompañarte a transformar la alta sensibilidad en un recurso para vivir con más equilibrio y satisfacción.